El monte del agua es un frondoso bosque de Laurisilva que en algunos puntos se asemeja a una pequeña selva.
Existen numerosos senderos que discurren por el, y con el vehículo adecuado se puede atravesar, aunque lo recomendable es un paseo, mochila al hombro y adentrarse en lo profundo de este monte.
El silencio del bosque solo se ve roto por el canto de los pájaros y el ruido de la brisa.